Parásitos

Parásitos

Parásitos que pueden afectar a nuestras mascotas

En la actualidad podemos encontrar parásitos que afectan a nuestras mascotas a lo largo de todo el año (no es infrecuente ver animales parasitados por pulgas en pleno invierno).

Los parásitos causan problemas en los animales de compañía porque producen enfermedades y representan un peligro para la salud humana, ya que, muchas de ellas son transmisibles al ser humano.

De forma sencilla podemos clasificar a los parásitos de la siguiente forma:

Parásitos internos: se localizan en el intestino, en corazón y pulmones y en otros órganos. Los protozoos, tenias y gusanos redondos son los más frecuentes.

Parásitos externos: situados sobre la superficie del animal. Principalmente pulgas, garrapatas y mosquitos.

PARÁSITOS EXTERNOS

1. Garrapatas

Las garrapatas son parásitos que se alimentan de sangre. Son muy importantes desde el punto de vista sanitario, ya que no sólo producen heridas por picadura, sino que a su vez transmiten enfermedades, algunas de las cuales pueden llegar a ser mortales para el animal si no son detectadas y tratadas a tiempo.

Además pueden transmitir las mismas enfermedades al hombre.

2. Pulgas

Las pulgas son insectos sin alas, marrones o negros y con el cuerpo aplanado lateralmente. Saltan mucho, pero cuando hay pocas son difíciles de ver. En los perros y gatos producen picor y molestias. Los animales se rascan y muerden por el cuerpo, ocasionándose lesiones dermatológicas que a veces son muy serias. Además hay animales que son alérgicos a su picadura y sufren en mayor grado el picor producido por éstas.

También trasmiten enfermedades al hombre y, cuando el perro o gato que está parasitado por pulgas se muerde la zona con picor e ingiere alguna de ellas, puede contagiarse con una tenia (Dipylidium caninum) que le transmite la pulga ingerida.

3. Mosquitos

Las hembras son las que succionan sangre. Ciertos géneros son responsables de transmitir enfermedades, como la Filariosis o Enfermedad del Gusano del Corazón. El mosquito inocula larvas al picar a un perro y, cuando alcanzan la forma adulta, se alojan en la parte derecha del corazón y en venas pulmonares, produciendo enfermedad cardiaca y respiratoria.
Esta enfermedad se distribuye sobre todo por Canarias, Andalucía, Valle del Ebro y Levante.

Aunque coloquialmente se habla de la Enfermedad del mosquito”, la Leishmaniosis está producida por un insecto que en realidad es una mosca, no un mosquito. Pero una mosca diminuta, que apenas podemos apreciar a simple vista.
La enfermedad se distribuye por toda la geografía española.

Actualmente no existe ninguna vacuna efectiva frente a la Leishmaniosis, por tanto la solución para evitar que un perro se contagie pasa por evitar o disminuir el contacto con el insecto que la transmite, ya que no hay un método realmente efectivo que asegure una protección completa frente a Leishmania. Anualmente el veterinario también realiza un análisis sanguíneo que permite saber si nuestro animal está contagiado, antes de que manifieste síntomas de enfermedad, en cuyo caso el pronóstico es mucho más favorable que en un animal enfermo.

PARÁSITOS INTERNOS

1. Protozoos

Son organismos microscópicos y unicelulares.

Toxoplasma gondii
Es un parásito intestinal que produce la enfermedad conocida como Toxoplasmosis. El gato que está parasitado con este protozoo elimina a través de sus heces los huevos (ooquistes) del Toxoplasma.

El grupo de riesgo lo constituyen mujeres embarazadas e individuos con alteraciones del sistema inmune. El contagio se produce por la ingestión de carne cruda o mal cocinada, embutidos poco curados, verduras mal lavadas, agua de dudosa procedencia, leche no pasteurizada y por contacto con heces del gato esté eliminando el parásito.

Giardia
Es un parásito que puede vivir en el intestino de los animales y personas. Produce diarreas y es de gran importancia epidemiológica y clínica fundamentalmente entre la población infantil. La transmisión se produce por contacto con personas o animales infectados por Giardia o por el consumo de aguas o alimentos contaminados con sus quistes.

2. Cestodos (gusanos planos o tenias)

Quiste hidatídico
Echinococcus granulosus es una tenia, la más pequeña que afecta al perro. Los huevos de este parásito salen con las heces de los perros, contaminan el medio y pueden ser ingeridos accidentalmente por el hombre y otros mamíferos dando lugar a la formación del llamado “quiste hidatídico” en órganos como hígado, pulmones o cerebro. El hombre adquiere la enfermedad por contacto directo con perros infectados o indirectamente por consumo de aguas, vegetales u objetos contaminados con heces de perros parasitados.

3. Nematodos (gusanos redondos)

Ascaridiasis
Los adultos de estos parásitos son gusanos grandes blanquecinos que se alojan en el intestino delgado de los animales de compañía y provocan diarrea. Puede producir varios tipos de cuadros sintomáticos: respiratorios, disminución del apetito, pelo pobre, diarreas intermitentes, distensión abdominal. También afecta al hombre, principalmente a los niños, pudiendo dar lugar a varias manifestaciones clínicas por invasión de pulmones, corazón, cerebro, músculos y ojos.

¡RECUERDE!

El control y tratamiento de los parásitos externos e internos en los animales es muy importante desde el punto de vista sanitario, ya que muchos son de carácter zoonósico y pueden transmitirse al hombre, sobre todo a niños y personas inmunodeprimidas.

Consulte con nosotros y le informaremos del programa de desparasitación más adecuado para su mascota.